martes, 26 de julio de 2011

S.E.A

"Hay vivencias del camiino que no se pueden contar", es así como empiezan unas sevillanas rocieras, y es verdad solo el que ha vivido el camino sabe realmente lo que se siente.
Lejos de hacer el camino ando yo, o no, quién sabe si la senda por la que camino hoy se encontrará en algún momento camino del Rocío, es algo impredecible.

Las vivencias de las que yo hablo son vivencias más bien personales, con personas antes para mi desconocidas, y esque da la casualidad que la gente que conocimos hoy, eran unas desconocidas ayer......cosas de la gravedad fortuita ¿qué le vamos a hacer?

Creo que en mi vagar por el mundo he encontrado 3 familias, la propia, la del destino y la de la distancia.
Ya es dificil para un ser humano convivir con una imaginensé con tres!!!!!

Como bien habeis deducido la propia es la que te viene impuesta de serie, padres, abuelos, hermanos tíos.......los que quieres y que siempre están ahí, aunque a veces haya esos momentos críticos en los que te alejas, o simplemente no te acercas demasiado, pero SIEMPRE ESTÁN AHÍ.

Mi segunda familia, es la que yo elegí para mi vida, que se compone nada más y nada menos que de cuatro o cinco docenas de personas, ellos son mis amigos, los que a lo largo de los años ya sea por el instituto o por aficiones comunes te han unido a muchas personas, tengo la suerte de tener muchos familiares de este especímen, pues no es facil mantener a  una familia de estas características unidas, y más ahora que andamos en desacuerdo unos cuantos, pero yo sé que siempre estarán ahí.

Y después tengo a mi familia en la distancia, si me llegan a decir hace tres años que iba a tener esta familia hubiera pasado un buen rato, porque me hubiera reido mucho, esta familia es la más complicada como podeis ver, pues somos de diferentes lugares, la unión se crea a través de redes sociales y algunos que otros kilómetros y horas sin dormir, pero eso no importa y aunque nuestras vidas giran en distintas órbitas porque nuestros trabajos son distintos y nuestra forma de ver la vida también, hay algo que nos une y que fue gracias a lo que nos conocimos y donde nos conocimos, El Teatro.

Por eso hoy le quiero dar gracias, a la vida, al destino, al peaje o a la lampara de lectura que tengo en el cabecero de la cama que me haya puesto a tantas personas buenas en mi vida.
GRACIAS!